HISTORIA.
EL REY DE AMERICA
River Plate nació el 25 de mayo de 1901 tras la fusión de los clubes Santa Rosa y La Rosales quienes se desafiaban mutuamente en el barrio de La Boca.
Ambos decidieron unificarse, el nombre surgió gracias a Pedro Martínez, jugador de La Rosales quien quedó impactado por unos enormes cajones que descargaron unos marineros con las palabras "The River Plate". Ya con el nombre hicieron un acta de fundación en la imprenta de Francisco Gentile situada en Almirante Brown 927. El primer presidente fue Leopoldo Bard, futbolista de Santa Rosa.
La Banda Roja que cruza el alma
Al principio la camiseta era blanca, y a fines del año 1904 se le agrega la banda roja. Una de las primeras versiones cuenta que una noche de carnaval, de un viejo carro colgaba una cinta roja de seda. Cinco chicos, los jugadores del club la agarraron y la colocaron cruzada diagonalmente, sujetada con alfileres, y así nació la conocida camiseta de River Plate.
Otros relatan que estos colores son tomadas del signo de San Jorge, que incluye una cruz roja sobre fondo blanco. Esta cruz es el emblema de Génova, ya que la mayoría de los miembros originales del club eran de origen genovés.
En el amateurismo
El 30 de abril de 1905 protagonizó su primer encuentro oficial frente a Facultad de Medicina, que le ganó 3-2. En la Segunda División River permaneció durante los años 1906 y 1908. En diciembre de este último año, el Millonario ascendió a la Primera División, el plantel que logró este objetivo estaba formado por Luraschi, Chiappe, Politano, Messina, Morroni, Chagneaud, Anapodisto García, Grifero, Gómez, Fernández y Priano.
La Banda hizo su debut en la categoría máxima el 2 de mayo de 1909, cuando goleó 5-1 a Argentino de Quilmes. En 1912, La Banda recibió la peor goleada en la época amateur cayó 10-1 ante Athletic Club.
Comienza la rivalidad
En cuanto a los Superclásicos, el primero oficial fue el 24 de agosto de 1913, en cancha de Racing con victoria de River por 2-1 con goles de Candido García y Antonio Ameal Pereyra. Historiadores contaron que hubo amistosos previos no registrados.
Único título amateur en liga
En 1920 River ganó su primer y único torneo local (aunque el partido final se disputó el 9 de enero de 1921), tras vencer 2-0 a Quilmes.
La campaña fue muy buena de 34 partidos, River ganó 25, empató 6 y sólo perdió 3. Con una racha de 11 victorias consecutivas. Convirtió 70 goles (Laiolo fue el goleador con 13) y sólo le hicieron 22, lo que hizo de la defensa la menos goleada del torneo.
El equipo titular fue: Crotti; Choropena, Giúdice; Tramasso, Cándido García, Simmons; Arroyuelo, Galanzino, Laiolo, Rofrano y Chavin.
Después no pudo repetir esta hazaña, no ha tenido buenas campañas en el amateurismo, logró dos subcampeonatos en 1921 y 1922. Y entre 1924 y 1928, tuvo actuaciones bastante malas ya que no pudo pasar mitad de tabla. En 1929 y en 1930, último año de esta era, obtuvo un tercer puesto.
Otros títulos amateurs
En 1914, el Millonario obtuvo la Copa de Competencia Jockey Club, tras ganarle 2-1 a Racing en la final. Luego disputó y consiguió la Cup Tie Competition en la que derrotó 1-0 a Bristol de Uruguay (primer título internacional).
El palmarés: las 66 estrellas
A lo largo de su historia, River Plate fue sinónimo de triunfo, de gloria, de gestas, de coronaciones, de estar permanentemente en el Olimpo del fútbol argentino. Aunque sí han habido malas rachas, como los 18 años sin salir campeón entre 1957 y 1975, o la gran sequía internacional que se cortó recién en 2014.
Desde su primera coronación, en 1920, cuando el fútbol aún era amateur, hasta la Copa Libertadores que levantó hace tres semanas, el Millonario ha cosechado 64 títulos, de los cuales 63 fueron en la era profesional. Torneos de Primera División, copas nacionales, trofeos binacionales y certámenes oficiales de Conmebol y FIFA, todo reducido en este palmarés.
Era Amateur (1)
River Plate cosechó tan solo un título entre su presentación en torneos de la AFA, en 1905, hasta 1931, cuando empezó el Profesionalismo. En 1907, logró su primer ascenso a la Primera División, y ganó su primer y único torneo en el Campeonato 1920, representando a la Asociación Amateur de Football (una escisión de la Asociación Argentina, donde jugaba Boca Juniors), logrando 56 puntos, por encima de Racing Club, uno de los máximos campeones en la era amateur.
Ligas de Primera División profesionales (35)
La Banda ostenta el cetro de más títulos ganados en la etapa profesional, que empezó en 1931 en la Argentina. En cada década, a excepción de los ´60, siempre gobernó a nivel nacional, y eso lo demuestran sus 35 coronaciones.
De 1931 a 1967, los torneos eran del mismo formato: 20 equipos, que jugaban todos contra todos a ida y vuelta, de forma anual, con equipos únicamente del área metropolitana de Buenos Aires (más Newell´s y Rosario Central, desde 1939), es decir, tenían un carácter sumamente unitario. En ese lapso, River cosechó varios campeonatos. Un detalle que hay que considerar es que al ganador de los partidos se les daba dos puntos, cosa que recién se modificó en 1995, cuando se cambió el formato y empezaron a dar tres puntos al vencedor, como es en la actualidad.
En la década del ´30, River obtuvo el certamen de 1932 (donde brilló Bernabé Ferreyra, quien fue el máximo artillero con 43 tantos), cortando la hegemonía de Boca Juniors, con 50 puntos. También conquistó el Campeonato 1936, denominado Copa Campeonato, ya que se disputó de forma semestral y no anual, por única vez en esta década. Luego, siguió la racha ganando el torneo 1937. Obtuvo aquí su primer tricampeonato, ya que ganó los dos torneos consecutivos del ´36 y ´37, y en el medio, ganó la Copa de Oro 1936 ante San Lorenzo, una final que en su momento tenía carácter de copa nacional, pero en 2013, la AFA determinó que se la considere como título de liga.
En los ´40, deslumbró al mundo La Máquina, un equipazo comandado por Ángel Labruna, Félix Loustau, Alfredo Di Stéfano, entre otros cracks. En esta década, donde ya empezaron los descensos y ascensos de categoría, River ganó los Campeonatos de 1941 (donde goleó a Boca por 5-1), 1942 (dando la vuelta olímpica en la cancha de Boca), 1945 y 1947. Si no salía campeón, siempre aparecía en el podio.
Ya en los ´50, con la incursión de Amadeo Carrizo en el arco y Néstor Rossi en el mediocampo, el Millo obtuvo otro bicampeonato, los Campeonatos 1952 y 1953, y al poco tiempo ganó su segundo tricampeonato, con la racha dorada de 1955 (otra vuelta olímpica en la Bombonera), 1956 y 1957. River, en aquellos años, prácticamente conformaba a la Selección Argentina que ganó el Sudamericano ´57 y que disputó el Mundial de Suecia ´58. A ese River lo dirigía José María Minella, que fue entrenador del club de Núñez durante 13 años.
Los ´60 se caracterizaron por una sequía histórica, con muchos subcampeonatos (incluyendo la derrota en la final de la Copa Libertadores 1966) e injusticias (como la derrota ante Vélez en 1968), con planteles con jugadores excepcionales (Pinino Más), sin poder coronarlo con títulos.
En los ´70, River volvió a ser River: ya en 1967, los torneos de Primera habían cambiado, para conformar los Metropolitanos y Nacionales, que se jugaban de manera semestral e incorporando a equipos del interior del país, algunos de manera de liga todos contra todos y otros que se jugaban por zonas y formato eliminatorio, con cuartos de final, semifinal y final. Sería en 1975 el año donde se cortaría el maleficio sin salir campeón, dejando atrás 18 años de decepciones, aquel 14 de agosto de 1975, en la victoria 1-0 a Argentinos Jrs en cancha de Vélez, con gol del juvenil Rubén Bruno. De la mano de Labruna, esta vez con la corbata de DT, el Millonario se consagraría en el Metropolitano 1975, con un verdadero equipazo, muchos campeones del mundo con la Argentina en 1978: Ubaldo Fillol, Daniel Passarella, Reinaldo Merlo, Juan José López, Carlos Morete y el distinto del plantel y líder, Norberto Alonso.
En el ´75, no solo vendría la alegría del Metropolitano, sino también la del Nacional de ese mismo año. Otra vez bicampeón. Los ´70 serían dorados para River, ya que también llegaría la consagración del Metropolitano 1977. Y a fin de la década, el tercer tricampeonato, encadenando la seguidilla Metropolitano 1979 (goleando 7-1 a Vélez en el final global) -Nacional 1979 (venció a Unión de Santa Fe en la finalísima por el gol de visitante) y Metropolitano 1980 (donde propinó una goleada, de visitante, por 5-2 a Boca).
Los ´80 fueron más recordados ya que en estos años River pudo cortar su sequía internacional y consagrarse a nivel sudamericano, interamericano y mundial. En el plano local, llegaría el título del Nacional 1981 (derrotando a Ferro en la final) y en el dorado 1986, el River de Enzo Francescoli, Nery Pumpido, Néstor Gorosito, Américo Gallego, Antonio Alzamendi y Beto Alonso (luego Oscar Ruggeri) alzaba el Torneo 1985/86, con la recordada vuelta olímpica en cancha de Boca (por tercera vez) y el triunfo en el Superclásico con la pelota naranja. Se cerraba esa década con el primer lugar en el podio del último torneo largo, la temporada 1989/90 (que recién se reanudaría en 2015), antes de los semestrales Apertura y Clausura.
Los ´90 también serían igual de fantásticos para el palmarés, aunque hay que dividirlo en dos: pre Ramón Díaz y Ramón Díaz. Antes de la llegada del riojano como DT, La Banda (con el riojano como goleador) conquistó el Apertura 1991, Apertura 1993 y Apertura 1994 (este último con el Tolo Gallego de DT, siendo el primer torneo que River gana siendo invicto, sin perder ni un partido).
Ramón asumió en 1995 y desde entonces, fue una máquina de ganar: obtuvo el tricampeonato, cuarto en la historia del club en el Profesionalismo, que constó del Apertura 1996-Clausura 1997 y Apertura 1997 (en este torneo, Boca fue subcampeón con solo un punto menos que el Millonario). Los números de aquel año y medio de River impresionan, ya que entre los tres torneos en cadena disputó 57 partidos, con 41 victorias, 9 empates y solo 7 derrotas. Convirtió 132 goles y le anotaron 57.
Y como bonus track, el Millo obtuvo el Apertura 1999 venciendo al Boca de Carlos Bianchi, lo que le valió el rótulo de Campeón del Siglo. Ocho títulos locales en esta década, que tuvo en River a los mejores jugadores a nivel mundial por entonces: Ariel Ortega, Marcelo Gallardo, Enzo, Juan Pablo Sorín, Germán Burgos, Leonardo Astrada, Hernán Crespo Sergio Berti, Pablo Aimar, Javier Saviola, Juan Pablo Ángel, Marcelo Salas, entre otros. Tanto canteranos como comprados. Ese River logró entrar en la historia grande del fútbol argentino y sudamericano.
El nuevo milenio arrancaría con otra conquista, ya sin Ramón y con el regreso de Gallego: el Clausura 2000 (otro bicampeonato, ya que también se había conseguido el Apertura ´99), contando con Los Cuatro Fantásticos: Saviola, Aimar, Ortega y Ángel. Un cuarteto que regalaba goles, magia y fútbol de alto vuelo.
Luego, volvió Ramón para seguir agrandando su leyenda, obteniendo el Torneo Clausura 2002, con la aparición de Fernando Cavenaghi como máximo artillero. En aquel certamen, donde jugaban el Torito, el Burrito Ortega, Eduardo Coudet, Esteban Cambiasso, Martín Cardetti y otros grandes, River se dio el gusto de golear 3-0 a Boca en La Bombonera. Esta era la estrella 30 en el Profesionalismo.
Volvió a marcharse el Pelado y asumió Manuel Pellegrini, con quien explotó otra joya de la cantera, Andrés D´Alessandro. El Ingeniero, quien ya había mostrado sus credenciales en San Lorenzo, hizo lo propio en Núñez y ganó el Clausura 2003, luego de una victoria por 3-1 ante Olimpo en Bahía Blanca. No obstante, se marchó tras la inesperada derrota ante Cienciano en la Copa Sudamericana.
En 2004, tomó el mando un ídolo del club, Leo Astrada. El Negro siguió con la tradición del título en el primer semestre del año, el Clausura 2004, con la particularidad es que en este torneo, le ganó a los otros cuatro grandes y a los dos equipos rosarinos de visitante.
En la historia moderna del Millonario, empezando por la última década, no hubo demasiado para destacar: tras dos años decepcionantes con Daniel Passarella de DT (teniendo grandes jugadores de jerarquía), River estuvo cuatro años sin salir campeón, hasta que tomó el mando Diego Simeone, quien ya había ganado un título en Estudiantes y recién empezaba su carrera como entrenador. River, con Diego Buonanotte como figura estelar, ganó el Clausura 2008, la vuelta 33. En ese equipo estaban Juan Pablo Carrizo, Ortega, el chileno Alexis Sánchez, el colombiano Radamel Falcao y el uruguayo Sebastián Abreu.
El 2008 marcó el principio del fin de una era: llegarían paupérrimas campañas, un promedio acechante, una dirigencia y planteles lejos de representar la historia de River y el desenlace fatídico de 2011, cuando River por primera vez e el Profesionalismo, descendía a segunda división. El regreso se dio en 2012, con Matías Almeyda como DT, y la alegría retornó con Ramón Díaz, una vez más, con su estela ganadora: el Torneo Final 2014 (ya se denominaban Inicial y Final los torneos cortos, pero solo duró dos años) representó el fin de seis años sin coronaciones, el título 35 (ya que el 34° se oficializó en 2013, que fue esa Copa de Oro de 1936), que representó un desahogo pro todo lo vivido años atrás y porque en ese certamen, River volvía a vencer a Boca de visitante luego de 10 años. Se destacaron en ese torneo Marcelo Barovero, Leandro Chichizola, Gabriel Mercado, Jonatan Maidana, Cristian Ledesma, Carlos Carbonero, Manuel Lanzini, Cavenaghi y Teo Gutiérrez.
De 2014 a la actualidad, River se alzó con copas nacionales e internacionales, aunque a nivel de ligas, las relegó. En 2019 se cumplirán cinco años de la última corona de Primera División, aunque sigue siendo el máximo ganador, con 35 trofeos ante los 27 de Boca.
Copas Nacionales (12)
En el amateurismo, en paralelo con los torneos de liga, se disputaban copas de carácter oficial, que luego se siguieron desarrollando en los años ´30, ´40 y ´50. River obtuvo el primer título de su historia en 1914, cuando obtuvo la Copa Jockey Club, que le otorgaba al campeón disputar la Tie Competition, el antecedente de la Copa Aldao, la cual la jugaban los campeones de Argentina y Uruguay (en esos años, la elite del fútbol mundial era representada por el Río de la Plata).
River se hizo con distintas versiones oficiales de copas nacionales, ya profesionales, que se jugaban a partido único en sede neutral: en 1932, año donde consiguió su primera liga, obtuvo la Copa de Competencia ´32 (venciendo a Estudiantes LP) y la Copa Ibarguren 1937, 1941 y 1952 (enfrentaba al campeón de Primera con el ganador de la liga rosarina del mismo año). Asimismo, fue ganador de la exótica Copa Escobar, la cual se disputaba entre los primeros siete equipos del torneo de Primera en curso (los partidos duraban 40 minutos y en caso de igualdad de puntos y goles, se definía al ganador por la cantidad de tiros de esquina). A la Escobar la ganó en 1941.
Asimismo, River obtuvo un trofeo honorífico oficial, la Copa de Oro Eva Perón 1957, la cual se le daba al primer equipo que gane tres ligas desde 1952, año donde falleció la esposa del por entonces presidente Juan Domingo Perón. El Millo logró el tricampeonato en 1957, sin embargo, debido al derrocamiento de Perón, nunca se le entregó la copa.
Por varios años, la AFA postergó las copas nacionales, que recién e 2012 regresaron al calendario oficial. River volvió a ganar un título de esta índole en la Copa Campeonato 2014, tan solo una semana de haberse consagrado campeón del Final. A este certamen lo disputaban, en terreno neutro, los ganadores del Torneo Inicial y Final de la misma temporada, por lo que la final se dio entre San Lorenzo (campeón 2013) y River (campeón 2014). El Millonario ganó 1-0 y alzó la copa, que además otorgaba un cupo a la Copa Sudamericana (la cual River también ganaría, ya con Marcelo Gallardo al mando).
Asimismo, regresó la Copa Argentina, torneo que se había extinto en 1969 y que en 2011 regresó para darle más visibilidad a los clubes del ascenso metropolitano y del interior del país, que al jugarse en sede neutral y a modo de eliminación directa (y definición por penales en caso de empate en los 90 minutos), dio varios disgustos a los equipos grandes. El principal estímulo de la misma, además del premio económico, es . River se convirtió en el primer bicampeón del torneo (ganar dos ediciones consecutivas) al ganar este torneo en 2016 (con un sensacional Lucas Alario) y 2017, encadenando 12 triunfos seguidos, sin recurrir a penales. De hecho, La Banda tiene el récord en Copa Argentina de triunfos al hilo, que llegó a 16 (cortado por Gimnasia LP).
Otra copa nacional conquistada en Núñez fue nada menos que en un Superclásico: la Supercopa Argentina 2018, el trofeo que se disputa cada año desde 2012 entre el ganador de último torneo local de Primera División contra el campeón de la Copa Argentina del mismo año. Justo coincidieron Boca y River, y en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, La Banda triunfó por 2-0, con tantos de Pity Martínez y Nacho Scocco. River obtuvo este certamen, tras las finales perdidas en 2015 (Huracán) y 2017 (Lanús).
La última copa ganada fue la Copa Argentina 2019 al vencer en la final a Central Córdoba por 3-0, ganando este certamen por tercera vez en solo cuatro años.
Copas binacionales (6)
Estos son títulos internacionales no homologados por Conmebol ni FIFA, pero no dejan de ser oficiales, ya que sí son avalados por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). En la era amateur, se disputaba la Tie Competition, que como se explicó con anterioridad, enfrentaba al ganador de la Copa Jockey Club con el campeón uruguayo. River obtuvo ambos trofeos en 1914.
En 1916, empezó a entrar en vigencia la Copa Aldao, con la misma modalidad que su predecesora, pero esta vez entre el ganador de la liga de Primera División en Argentina con su par también ganador de Uruguay. Se jugaba a ida y vuelta, aunque en algunas ediciones se optaba por partido único. El Millonario obtuvo las Aldao de 1936, 1937, 1941, 1945 y 1947, siempre enfrentándose a Nacional o Peñarol.
Títulos internacionales (12)
Este apartado merece otro artículo, así que resumiremos las consagraciones que tienen carácter oficial para la Conmebol y la FIFA. Hay que decir que River es, junto a Inter de Porto Alegre, el único campeón sudamericano de todos los torneos organizados en la actualidad por la Conmebol, que son la Libertadores, Sudamericana, Recopa y Suruga Bank. El único certamen que el Millo no pudo conquistar fue la Copa Mercosur, que solo tuvo vida entre 1998 y 2001.Todos los demás campeonatos internacionales están en la vitrina del Museo River.
La suerte copera internacional le ha sido esquiva a River, que estuvo muy cerca de consagrarse campeón de América en 1966 y 1976, pero no pudo hacerlo. Sería recién en 1986 cuando se quebraría la seguidilla nefasta sin coronaciones sudamericanas. En aquel año, el equipo del Bambino Veira conquistaría la Copa Libertadores 1986, primero eliminando de segunda ronda a Argentinos Juniors, campeón en 1985, y luego derrotando en la final al América de Cali de Julio Falcioni, Carlos Ischia y Ricardo Gareca por 3-1 en el global, con tantos del inolvidable Búfalo Funes.
Tras ganar la Libertadores en octubre del ´86, llegaría la hora de la gloria máxima para River, ya que iba a conquistar el mundo en Japón, en diciembre de ese año. La Copa Intercontinental, que se jugaba a final de año entre el ganador de la Copa Libertadores y la Copa de Europa (luego llamada Champions League), tuvo vida hasta 2004, cuando fue reemplazada por el actual Mundial de Clubes, que reúne a campeones de las otras federaciones continentales. Pero regresando al ´86, River se enfrentaba a Steaua Bucarest, el equipo rumano que sorprendió a todos al vencer en la final europea al Barcelona de Bernd Schuster, por penales. Con gol del uruguayo Antonio Alzamendi, La Banda ganaría 1-0 y llegaría a la cima mundial.
En 1987, River seguiría de copas. Ya con Timoteo Griguol como DT, el Millonario conquistaba la Copa Interamericana, un torneo histórico que tuvo vigencia desde 1969 hasta 1998. Se enfrentaban el ganador de la Libertadores (Conmebol) con el campeón de la Concachampions, el certamen de clubes organizado por la Concacaf. El rival era Alajuelense de Costa Rica, y en el global, La Banda venció por 3-0 y sumó su tercera copa.
Con Ramón Díaz piloteando el barco, River siguió en el podio de América. En 1996, logró su segunda Libertadores en la historia, con un magnífico Crespo y con el aporte de un tal Enzo Francescoli y la aparición del joven Ariel Ortega. Al igual que diez años antes, River se medía en la final a América de Cali, que contaba con Oscar Córdoba y Jorge Bermúdez. A pesar de la derrota en la ida en Cali, la suerte iba a cambiar en el Monumental, con un recibimiento impresionante. Con doblete de Crespo, el Millo ganaba 2-0 y alzaba, de nuevo, el máximo galardón sudamericano.
En 1997, continuaba la senda ganadora a nivel continental. Ese año, se disputaba la última edición de la Supercopa Sudamericana, torneo que empezó en 1988 y que reunía a todos los equipos que alguna vez hayan ganado la Copa Libertadores (siempre y cuando estuvieran en Primera División en sus respectivos países). Este atractivo certamen se le había escapado al Millonario en 1991, cuando perdió la final ante Cruzeiro, pero tuvo revancha en el ´97. El cuadro de Ramón eliminó en fase de grupos a Racing, Santos y Vasco Da Gama; en semifinal dejó afuera a Atlético Nacional y en la gran final, se impuso ante Sao Paulo, venciéndolo por 2-1 en la revancha en el Monumental, con doblete del Matador, Marcelo Salas. La copa que faltaba, a la vitrina.
Pasaron muchos años hasta que River volviera a celebrar un título internacional. Estuvo cerca en 2003, pero cayó en la final de la Copa Sudamericana ante Cienciano, de Perú. Sin embargo, ya con Marcelo Gallardo al mando, la sequía copera llegó a su fin: conquistó la Copa Sudamericana 2014, el torneo de segundo semestre (el equivalente a la Europa League en el Viejo Continente), que será recordada por muchos motivos, más allá de haber cortado la sequía de 17 años sin ser campeón sudamericano. En este certamen, River terminó invicto, ganó todos los partidos de local y, por si fuera poco, dejó en el camino a Boca Juniors, en una noche histórica con la victoria 1-0 con tanto de Leonardo Pisculichi y el penal atajado por Marcelo Barovero. En la final, La Banda se impuso ante Atlético Nacional (allí atajaba Franco Armani) y levantó una copa más.
El 2015 fue un año a puras copas para Núñez: en febrero, ganó por primera vez la Recopa Sudamericana, el trofeo que se disputa anualmente, a ida y vuelta, entre el ganador de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana del mismo año. En 2014, San Lorenzo conquistó la Libertadores y River la Sudamericana, así que se midieron y el Millo ganó por 2-0 en el global, con goles de Carlos Sánchez. Un trofeo más.
La gran obsesión para los riverplatenses tenía nombre y apellido: Copa Libertadores, el máximo premio a nivel sudamericano, que se negaba desde 1996. La edición 2015 fue más que especial: River regresaba a esta competición luego de seis años de ausencia, logró clasificar milagrosamente de primera fase (sumando solo siete puntos, siendo el peor segundo) y en la fase eliminatoria, mostró toda su jerarquía: dejó en el camino a Boca Juniors, Cruzeiro (eterno verdugo en copas internacionales), Guaraní y en la finalísima, venció 3-0 a Tigres de México, rival que le ayudó a pasar en primera ronda. La tercera, tras 19 años de espera, llegó.
Y la tercera copa ganada en 2015 fue en Japón, una semana después de conquistar América: al haber ganado la Copa Sudamericana, disputó la Suruga Bank, un certamen que tiene vigencia oficial desde 2008 y que enfrenta al ganador de la Sudamericana con el campeón de la liga japonesa, en la cancha del anfitrión japonés. River se midió ante Gamba Osaka, y lo goléo 3-0 con sellos de Carlos Sánchez, Gabriel Mercado y Gonzalo Martínez.
En 2016, River volvió a conquistar la Recopa, al derrotar en la final a Independiente Santa Fe por 2-1 en el partido de vuelta en el Monumental, con tantos de Sebastián Driussi y Lucas Alario, quienes tendrían por delante una temporada fascinante. Era la cuarta final ante un equipo colombiano, todas ganadas por La Banda.
La última estrella internacional fue la más festejada y, sin dudas, la que será más recordada en la historia: la Copa Libertadores 2018, la cuarta de la historia. El River de Gallardo, en los últimos años, se volvió copero como nunca y volcó todas sus energías a conquistar de nuevo la Copa Libertadores, tras la decepción en 2017 al quedar afuera de la final. El Millonario tuvo un grupo complicado, con Flamengo, Independiente Santa Fe y Emelec, y sin embargo, terminó primero del mismo, invicto. No obstante, en el sorteo de octavos de final, a River le tocó Racing Club, uno de los mejores equipos de la primera fase. En el global, el Millo goleó 3-0 a la Academia y en cuartos le tocaba el otro grande de Avellaneda y máximo ganador de la competencia, Independiente. Una vez más, de local, La Banda fue superior y venció 3-1 al Rojo. En semis, llegaba la hora de definir de visitante y nada menos que ante Gremio, el campeón de América 2017. Tras perder por la mínima en el Monumental, River dio vuelta la serie en Porto Alegre y accedía a la final.
Solo hubo finales de Libertadores entre dos equipos del mismo país en las ediciones 2005 y 2006 (Sao Paulo-Atlético Paranaense e Inter-Sao Paulo respectivamente), hasta que la Conmebol decidió cambiar la regla para que no pase esto. No obstante, para este 2018, sí permitió que dos cuadros de la misma nacionalidad lleguen a la final, y así fue: River dejó afuera a Gremio y Boca hizo lo propio vs Palmeiras. Un Superclásico en una final del máximo certamen de Sudamérica, un hecho histórico y que tuvo relevancia mundial. El Xeneize era local en La Bombonera en la ida, un empate vibrante por 2-2 que dejaba la final abierta. La vuelta debió haber sido el 24 de noviembre en el Monumental, sin embargo, por un ataque con pedradas al micro de Boca se suspendió y se disputó la finalísima en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, con hinchadas de ambos elencos. En España, River derrotó, en tiempo suplementario, a su máximo rival por 3-1 (arrancaba en desventaja), con tantos de Lucas Pratto, Juan Fernando Quintero y Gonzalo Martínez. Una noche que quedará grabada a fuego en la memoria de todos los riverplatenses, al quedarse con la final más importante de la historia.
El último trofeo internacional se obtuvo el año pasado: la Recopa Sudamericana 2019, ganada ante Atlético Paranaense, al vencerlo 3-0 en el Monumental (había perdido 0-1 en la ida) y así llegar a la docena de copas.
Comentarios
Publicar un comentario